Clínica Dental Pablo Murillo | Dentistas en Zaragoza

Le tengo un pánico terrible a los dentistas desde pequeño, pero llevo años viniendo a esta clínica para hacerme limpiezas y acabo de terminar mi tratamiento de ortodoncia, y en todas las veces que me han hecho una limpieza o tenía revisión del tratamiento, por más nervioso, preguntas que hiciera por pánico o me quejara a la mínima que me hacían algo, siempre sabían calmarme y hacer un trabajo excepcional aun con los inconvenientes que les ponía. Gracias a todo este trato tan comprensivo, le tengo mucho menos miedo a ir al dentista. Y cabe recalcar que la boca que me han dejado es espectacular, tenía todos los dientes fuera de su sitio con una mala mordida, y en un abrir y cerrar de ojos tengo la boca que siempre he querido. Sin duda recomiendo que vengas aquí.

Insuperables como profesionales, tienen la última tecnología y una formación de altísimo nivel. Los resultados superan tus propias expectativas. Si a todo lo anterior añadimos su exquisito trato humano, su esmerada dedicación y la delicadeza con la que te explican cada paso de tu proceso, realmente da mucho gusto encontrar un lugar así. Sólo tengo palabras de agradecimiento para todo el equipo. Me habéis hecho sentir como en mi propia casa y vuestro trabajo en mi sonrisa ha sido excelente y sorprendente. Por eso, gracias infinitas.

Todos y cada uno de los integrantes de esta clínica, empezando por la recepción y terminando por la limpieza, son grandes profesionales de su trabajo, así como, educados, atentos y limpios. Mi tratamiento ha sido muy bueno y no he tenido ninguna molestia en ninguno de estos años. Es gratificante, poder compartir mi tiempo y ponerme en manos de estos grandes especialistas. ¡Volveré a repetir, un 10!

Llevo algo más de un año acudiendo a esta clínica (dos implantes, entre otras cosas) y es con diferencia donde mejor trato he recibido, comparado con otras clínicas. La atención y amabilidad fue extraordinaria desde el primer día por parte de todo el personal. El Dr. Pablo Murillo un verdadero profesional, no sólo por su gran experiencia en cada tratamiento a realizar, sino por la confianza que genera cuando te asesora sobre las diferentes opciones posibles para solucionar tu problema? y doy fe (por malas experiencias sufridas en otras clínicas) que no antepone el tema económico a la salud del paciente, sino más bien al contrario.

Érase una vez una niña a la cuál siempre le había acomplejado su sonrisa, le daba una enorme vergüenza que la vieran sonreír y jamás se olvidaba de poner una mano delante de su boca cuando se reía, por si alguien se percataba de lo torcidos que estaban sus dientes, por culpa de eso, y aunque sea difícil de creer, era una niña tímida, vergonzosa, una niña a la que le costaba mucho interactuar con otras personas, sobre todo, porque en la sociedad actual, cualquier aspecto diferente existente en ti siempre dará que hablar al resto. Estaban, pasado, sienta tan bien decirlo, sentirlo, mirarlo, no me creo lo preciosa que esta mi sonrisa, si fuera simplemente algo que sólo se viera, sería fácil de entender, pero la realidad es que también me ha ayudado internamente, y el no tener que preocuparme por ello me ha ayudado a crecer un poco más. Estoy verdaderamente impresionada, realmente aún no me creo lo rápido que ha sido, y parece un tópico, pero parece que fue ayer cuando tenía los brackets, y eso que me habían prometido 2 años pero, finalmente, ni siquiera llegó al año y medio, quitando el hecho de que podría haber sido mucho menos si mi lengua no hubiera sido tan perezosa. Cabe recalcar que mi tratamiento de ortodoncia no sólo hizo que mis dientes fueran rectos, Diego se preocupo especialmente por mi mordida abierta y mi manera errónea de deglutir, por eso mismo me recomendó una logopeda con la que lo estuve trabajando y conseguí tras mucho esfuerzo arreglarlo. Actualmente, mis dientes están alineados, encajan perfectamente, y mi lengua ha aprendido lo que es trabajar, también he de admitir que me duele mucho menos la mandíbula al masticar. Estoy encantada con el resultado, muchas gracias a Carol, y sobre todo, agradezco infinitamente el profesionalismo y la delicadeza con la que trato Diego mi caso.